En muchos sentidos, la ansiedad es una respuesta saludable, importante y normal a un estímulo externo.
Deberíamos estar en un estado excitado cuando nos enfrentamos a un peligro real. Típicamente, cuando el evento estresante termina, esperamos volver a nuestro equilibrio y normalmente también lo conseguimos.
Pero ¿qué hacer si la ansiedad se convierte en un problema que se extiende a la vida cotidiana?
Para una persona con un trastorno de ansiedad, las tareas normales de la vida cotidiana o incluso salir de casa pueden parecer un desafío insuperable.
Para aquellos que experimentan miedo, preocupación o pánico constante, las situaciones normales en su entorno externo pueden ser percibidas tan amenazantes como enfrentarse con un gran león.
En este caso, la persona está produciendo la misma reacción química fisiológica como si estuviera en una situación muy peligrosa.
¿Cómo se desarrolla una Ansiedad generalizada?
Una serie de eventos emocionalmente estresantes que ocurren en relativamente un corto período de tiempo, podrían activar la respuesta de estrés en el cuerpo una y otra vez.
Cuando el estado del estrés se mantiene y no puede desactivarse, los mecanismos de supervivencia del cuerpo se activan y la persona vive en estado de emergencia.
Por lo tanto está continuamente preparada para el peligro. De este modo, el cerebro y el cuerpo siempre están muy excitados. Aquí está el punto clave donde las cosas pueden desarrollarse en algo más serio y complejo.
En preparación a percibir la próxima amenaza, una persona pensará en algún “peor supuesto posible” futuro, basado en un recuerdo pasado específico, y lo abarcará emocionalmente con tal enfoque, que su cuerpo comenzará a creer que está viviendo en esa realidad futura en el momento presente.
¿Por qué?
Porque el cuerpo es la mente inconsciente!
Nuestro cuerpo NO conoce la diferencia entre una experiencia real en la vida que crea una emoción, o una emoción creada solo por el pensamiento.
Por eso, el cuerpo y la mente pueden quedar desequilibrados, solamente a través de los pensamientos negativos.
En otras palabras, el cuerpo se convertirse en la mente del miedo. La ansiedad está ahora programada subconscientemente en el cuerpo.
La fisiología de un ataque de ansiedad
En un ataque de pánico, uno puede intentar controlarlo con su mente consciente, pero debido a que ha sido programado en el cuerpo subconscientemente, no se tiene la capacidad de detenerlo porque el cuerpo se ha convertido literalmente en la mente de la ansiedad.
La fisiología de un ataque de ansiedad puede ser bastante aterradora. De hecho, el aumento de la frecuencia cardíaca, la respiración superficial o dificultosa, el sudor excesivo, el mareo y la sensación de desapego convencen a una persona de que está en peligro mortal. Cuando esto sucede, la rama simpática del sistema nervioso autónomo se enciende y toma el control.
Los ataques de ansiedad son un subproducto y resultado de la preparación constante para la siguiente experiencia estresante.
¿Entonces es posible invertir el proceso y enseñar a un individuo, a través de la meditación, a ser consciente de sus pensamientos y sentimientos subconscientes o inconscientes relacionados con un resultado horrible imaginado?
Si el propósito de la meditación es pasar de la mente consciente a la subconsciente, entonces es también posible cambiar el programa del subconsciente.
¿Qué pasaría si a una persona se le enseñara cómo mantener la mente y el cuerpo en el momento presente una y otra vez?
Experimentando el momento presente, durante 20-30 minutos con el cuerpo y la mente, la persona comenzará a sentirse mucho más sana, segura, relajada y con más confianza!
Es posible reprogramar el cuerpo a una nueva mente más positiva!
Por experiencia sabemos que sólo por seguir exactamente el mismo proceso que creó la ansiedad podemos volver a una mente llena de paz y alegría.
En otras palabras, ¿qué pasaría si una persona seleccionara una nueva experiencia futura de salud o alegría, y abrazara emocionalmente ese futuro con la misma pasión que creó la ansiedad anteriormente?
Con el tiempo, ¿podría su cuerpo comenzar a estar condicionado a creer que está viviendo en ese escenario futuro positivo y convertirse inconscientemente en la mente de la alegría?
La respuesta es SÍ.
Estoy agradecido de poder contar con la experiencia de acompañar a muchos de mis clientes que han practicado las técnicas de meditación y reprogramación y se han curado a sí mismos de la ansiedad y la depresión con ese mismo proceso explicado anteriormente.
Fuente bibliográfica: Joe Dispenza: La Anatomía de la Ansiedad
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